La cuarta desilusión*: una mirada a Procesión Migración de Papo Colo

 


La cuarta desilusión*: una mirada a Procesión Migración de Papo Colo


Por Mickey Negrón                                                                                        

12 de enero de 2017

 

“Papo Colo
Cola champagne

Old Colony
51rst

Coca-Cola
Cola

Coca
Toca toca

Le lo lai
Le lo lai

Tuki tuki
Tuki ta

Loco
Papo

Colao
Colo

Coco
Tazo.”

Steve Maldonado Silvestrini


Criticar es difícil porque implica un desnudo de quien critica y revela carencias y necesidades. Por eso, y por otras razones más, en este país la crítica está escasa. Cuando se escribe sobre performance, en la mayoría de los casos se limitan a descripciones y elogios.

Este escrito no es objetivo; quien lo escribe tiene una plataforma y una agenda llena de proyectos, al igual que quien me lee.  El nombre de mi plataforma: Asuntos Efímeros. Soy un gestor y artista que, muchas veces, he resentido la falta de alguien que, sin miedo y con honestidad, despelleje el trabajo propio y el de los artistas invitados. Porque estoy seguro de que esa crítica será parte del desarrollo de un pensamiento más amplio, un mejor país y un arte más pertinente.


Partiendo de ese sentido de pertinencia, comienzo este difícil viaje de hablar y criticar la más reciente performance del artista Papo Colo: Procesión-Migración, llevada a cabo el sábado 7 de enero de 2017 en el kilómetro 17.7 de la carretera 186, en las faldas de El Yunque, en Río Grande, Puerto Rico.


También comentaré sobre “Puertos Ricos: A Festival of Arts and Nature”, un evento que activó la zona de galerías de la Calle Cerra y calles aledañas en Santurce como un saludo y reconocimiento del retorno de nuestro artista Papo Colo. Este evento fue traído por el MoMA PS1, bajo la dirección y curaduría del Museo de Arte Moderno de Nueva York y su curador en jefe Klaus Biesenbach. Él logró unir esfuerzos con el Museo de Arte de Ponce, el proyecto de arte urbano Santurce es Ley, la Liga de Arte en San Juan, entre otras instituciones y personas asiduas a la escena de arte contemporáneo en nuestra isla.



La noticia de tener de regreso a Papo Colo significa mucho para el arte local. Nacido en Puerta de Tierra y trasladado a Nueva York cuando "la aventura lo llamó", Colo fundó Exit Art, un espacio fundamental para artistas latinos en Nueva York. Su obra maestra “Superman 51”, realizada en 1977, lo colocó en la escena del arte mundial. Se trata de un fascinante performance donde corría a toda velocidad por la autopista West Side Hidhway en Manhattan.  Arrastrando 51 palos de madera en respuesta al rechazo que hizo el presidente de los Estados Unidos Gerald Ford a la petición de estadidad para Puerto Rico.


Siendo yo un artista con una práctica asidua a las intervenciones urbanas, me emociona mucho adentrarme en este trabajo de Colo. Me digo a mí mismo que estoy sumergiéndome en aguas profundas y acepto que estoy próximo a cuestionar una acción performática de un veterano.

 

En Facebook publiqué una mini crónica de mi experiencia en la performance. Desde una voz ingenua, asombrada y cínica, narré la incomodidad vivida: el sentimiento de opresión y la marcada diferencia de clase percibida. También agregué un componente erótico, siendo fiel a mi estética chabacana y maricona. Sabía que el texto generaría controversia, porque los isleños vivimos con miedo atroz a decir a los cuatro vientos cuando algo nos incomoda. 


Algunas personas pensaron que era un "toallazo" al trabajo. Puede ser que, como siempre que escribo, me gusta pensar que lo que escribo se escucha. Entonces, palabras como alucinante no pudieron captar el subtexto. Un subtexto que, claramente, era sarcástico y molesto.

Tanta controversia generó el escrito que fui invitado por un medio masivo a expandirlo y narrar mi experiencia.

 

 

 

 

Mini crónica 12 cosas que rescato de la performance Procesión-Migración de Papo Colo:

  1. Alucinante estar rodeado por animales de granja a las tres de la tarde, con resaca del Día de Reyes y junto a un batallón de personas de la cultura y el arte contemporáneo de Puerto Rico.
  2. Antes de comenzar la caminata, las panas del arte alimentaban los bueyes. En eso, hacen entrada tres guaguas bichotas, con los cristales tintados. De ellas bajaron los extranjeros… Recuerdo que, con la sensación de estar en medio de un pescao, dije: "Miren, la Niña, la Pinta y la Santa María".
  3. Casi todos los que bajaron de esas guaguas caminaron la longa con el pueblo, excepto cuatro señoras que parecían dueñas de algo o de alguna Junta de Supervisión. Esas bajaron la cuesta en una carroza tirada por caballos, como las que había antes en el Viejo San Juan.
  4. Nadie tenía muy claro hacia dónde iba el asunto, pero se percibía la esperanza de que, en algún momento, presenciaríamos algo importante, estético e histórico. Algo que justificara el dolorcito en los pies y las batatas.
  5. Fue en ese momento que Rey Pirín, el famoso artista del género urbano, nos dijo que "la contaminación era una maldición", mientras lanzaba la basura que, imagino, encontraron en un sitio del Yunque y la movieron a otro.
  6. Ahí pude ver y escuchar a Papo tocar una campana de vaca mientras pedía a una "Puertorrican family" que fueran adelante o que no se separaran. La familia llevaba unas maletas. También se escuchó Verde Luz y otra canción del cancionero popular y nostálgico.
  7. Entre estampa y estampa en el trayecto de la caminata, me imagino que se dieron buenas conversaciones. Yo escuché cositas como "odio el performance" o "estoy desarrollando un escrito sobre la vez que me robaste un beso".
  8. Ese comentario desató el desparpajo y le tiré un par de miradas a los jevitos guapos que sudaban el trayecto a mi lado.
  9. El chivo se cansó y terminó montado en la carreta que llevaban los bueyes blancos. Un nene lindo también se montó para evitar que el chivo se tirara. Eso estuvo lindo.
  10. Llegamos explotados a la casa donde Colo pasará 400 días. Había un trío cantando música del ayer y neveras llenas de Medallas y vino. También un banquete de comida navideña. Nos alimentaron. Ahí me senté en unas escaleras con amigos del arte puertorriqueño contemporáneo. Comimos, bebimos y hablamos de lo vivido.
  11. La casa-fundación de Colo está brutal, mano. Tiene acceso privado al río Espíritu Santo. Aproveché para darme un chapuzón antes de que se pusiera el sol.
  12. De regreso a la casa, ya se había acabado el alcohol y la gente estaba afuera esperando las guaguas. Una chica anunció en inglés y español: "A las 7:30 llegará la guagua". Y entre la gente se aclaró el orden: "Los americanos se van primero".

Un performance que sacudió, pero ¿para bien?

Y así más o menos sucedió. Esperamos una guagua amarilla, de esas que usábamos en la escuela pública para las excursiones o para las fugas. La nostalgia fue tanta que una pana prendió un fili dentro de la guagua, para recordar esos buenos viejos tiempos.

Yo estoy sumamente agradecido con la producción, con el MoMA y con el corillo que le metió, porque todo esto tiene mucha tela para cortar. Me gustaría ser más disciplinado y releer La Carreta para hacer un buen escrito sobre esta experiencia. Pero me estoy preparando para ir a ver lo que se está presentando en las galerías de mi querido Santurce, en saludo a tan importante evento.

Igual, Colo pasará 400 días en esa casa. Me imagino que creando... Regresa a Puerto Rico a sus 70 años como un artista exitoso. Trae consigo al curador del MoMA y nos invita a regodearnos en la nostalgia de ser estos puertorriqueñitos.

Al corillo de nativos que colaboraron, les pido que no me malinterpreten. Se fajaron, mano. Hicieron de tripas corazones, y me consta.


La respuesta de Papo Colo: un post-poema


Tanta discusión generó el evento que el mismo Papo Colo escribió un post-poema, el cual comparto a continuación:

“Procesión - Migración
NOTAS: AFTER THE FACTS

EL PORQUÉ
Cada animal tiene un significado histórico en la cultura puertorriqueña.
Cada movimiento tuvo un propósito.
Todo fue para mirar hacia adentro, hacia la historia de la migración.
Y la CONCIENCIA ECOLÓGICA.
Contemplación, paseo, el olor y el espectáculo de los animales que nos acompañan en nuestros viajes.
La peregrinación y el éxodo traducidos a performance.

LO DE LOS EXTRANJEROS EN CARRUAJES
FUE UN MOMENTO TRICKSTER, PARA LA INCORPORACIÓN DE LOS COLONIZADORES EN LA IMAGEN.

LA 186, DECLARADA CARRETERA MÍSTICA (MYSTIC ROAD) POR PANGEA ART REPUBLIC

LO QUE VIERON
FUE LA INAUGURACIÓN DE LOS ESPACIOS MÍSTICOS DE EL YUNQUE RAIN FOREST,
DONDE EL CAMINO (186) ES UNA METÁFORA: VIDA Y UN TEATRO EN MOVIMIENTO.

EN ESTA PIEZA USAMOS LA NOSTALGIA COMO ELEMENTO.

EL DE AQUÍ TIENDE A OLVIDAR EL PASADO,
Y EL QUE SE VA LO RETIENE, CONVIRTIÉNDOSE EN UNA CÁPSULA HISTÓRICA
PARA MULTIPLICARSE EN LA METRÓPOLIS.

SOMOS VIAJES. LA MIGRACIÓN ES BASE DE NUESTRO DISCURSO.
NOS SOFISTICA. NOS HACE VER A OTRA CULTURA
PARA MIRAR MÁS A LA NUESTRA.

EN SIGUIENTES PIEZAS, EL TEATRO PERFORMÁTICO "MYSTIFARIA"
ABORDARÁ DIFERENTES TEMAS.”




Dedico este escrito a los poetas de Facebook. He estado documentando publicaciones de la gente en las redes y con ellas haré un collage que acompañará este texto opinado. Para que, cuando leas esto, estés en contra o a favor, pero, sobre todo, para que te animes a discernir. Para que juntos tratemos de llegar al meollo.


 

Amo el performance porque permite que todo sea posible. Convierte un bad trip en arte, aflora la discusión y acalora los márgenes estéticos de la gente. Lo cuestionan como arte porque los hace perder la paciencia. En un performance suceden cosas horribles o hermosas, como las que narro en mi mini crónica.

Aunque debo decir que el coraje que tenía me hizo obviar, quizá por lo delicado, comentar sobre el trabajo de los artistas locales que colaboraron en las cinco paradas de la procesión. Además de Rey Pirín, participaron:

  • Shanti Lalita Gallard
  • Pequeña Vera
  • Po Rodill
  • Alex Millán
  • Miguel Figueroa
  • Ezequiel Díaz Soto
  • Mulowayi Nonó, del grupo Las Nietas de Nonó, con quien tuve la oportunidad de conversar.

Entrevista con Mulowayi Nonó



-¿Cómo fue el proceso de creación con Papo Colo?



“Llegué tres días antes de que se diera el performance, no participé de un proceso creativo como tal, seguí instrucciones. Pero puedo hablarte algo de mi experiencia. Como parte del performance, debía vestirme de blanco y llevar falda. Me hice una falda con lo que tenía en ese momento, que era una sábana. Fue curioso que Rey Pirín me comentara que me había quedado brutal porque parecía una negra de los tiempos de antes, o sea, una esclava. Lo que de mi parte no había sido intencional.

Ahí comencé a cuestionarme mi presencia en la procesión. Cuando terminé mi movimiento, mucha gente estaba encima de mí tomándome fotos de cerca… El contexto del performance me convirtió en un exotismo y aportó una narrativa de clase y raza. Mi contraparte en la estampa era una mujer blanca vestida de gala.

Cuando me enfrenté a ella, tuve muchas emociones. Me parecía estar en un duelo o combate. Hubo varios aspectos del performance que me desconcertaban: escuchar a mis compañeros performeros celebrar que iban a poner en su resumé que habían trabajado para el MoMA, que saldrían en el New York Times… En contraste con el desfile de Porsches, Mercedes y carros caros subiendo a la casa de Klaus, donde iba a salir la procesión. Nos saludaban mientras estábamos detrás en la pickup, recorriendo el camino durante el ensayo.

Lo consideré un circo. Indicativo de que lo que iba a suceder expondría cómo se manejan los asuntos del arte a nivel institucional.

Por otra parte, creo que Colo parecía estar claro en los elementos que estaba ubicando en la procesión: animales, boricuas y ricos…”


Falta de dirección y crítica a la pertinencia del performance


En conversaciones informales con el resto de los participantes, pude percibir algo que llamo "falta de dirección". Ellos no sabían muy bien en lo que se habían metido. Es a ellos a quienes les dedico la línea de mi mini crónica que dice que "hicieron de tripas corazones".

Han pasado los días y sigo pensando: como espectador y hacedor, que esto no me pareció una pieza acertada ni pertinente. Aclaro a mis lectores que no voy a ver un performance para satisfacer mis necesidades artísticas. Para eso, hago lo mío. La labor del artista que convoca es entregarnos algo que nos jamaquee. Y este trabajo sí me jamaqueó, pero me parece que fue sin querer queriendo. Como que hay material, pero no cocoró.

Me explico, y no puedo evitar la comparación.

Pienso en la calidad de los trabajos de aquí. No digo que Papo Colo no sea de aquí, pero se fue hace mucho tiempo, y él mismo se identifica en su post como uno de los que "retienen el pasado y lo convierten en una cápsula histórica a ser multiplicada en la metrópolis". En lo mucho que he visto del arte en Puerto Rico, desde el primer Asuntos Efímero, he podido trazar una ruta, un germen estético, una línea de pensamiento y un repertorio de imágenes contestatarias.

Por ejemplo, en “Quiebre: festival internacional de performance” que hicimos del 23 al 25 de agosto de 2016 en Río Piedras, Puerto Rico (del que no se ha escrito nada, quizás porque no lo trajo el MoMA), organizamos un evento desde los de acá. Según Colo, los de acá olvidamos el pasado. Pero en Quiebre rendimos homenaje a cinco mujeres de su generación, artistas activas en sus prácticas:

Cartel de la exposición Antes de todo género curada por Arnaldo Rodríguez Bagué

  • Maritza Pérez
  • Petra Bravo
  • Viveca Vázquez
  • Glorín Llompart
  • Awilda Sterling

Estas creadoras nos han enseñado a mirar el arte abstracto desde Puerto Rico a generaciones jóvenes. Nos enseñaron a mirar el pasado sin quedarnos estancados en él, cuestionándolo, exprimiéndolo y filtrándolo para la producción de trabajo de vanguardia. Debemos ser respetuosos del pasado, pero quedarse instalado es ser obsoleto.





El problema no es celebrar La Carreta de René Marqués. Es perpetuarla sin darle un giro.


Claro que hay similitudes entre Papo Colo y la obra de teatro. La Carreta fue estrenada en Nueva York. Colo nació aquí, pero se estrena como artista allá. Nilita Vientós Gastón describe la obra así:



"La Carreta es la historia de tres desilusiones: la del mundo agrícola en quiebra, la de la emigración a la zona capitalina (La Perla) en busca de soluciones, y el paso a Nueva York industrial, donde también fracasan".

Entonces aquí el giro: el retorno de Colo no es el de un fracasado. Llega triunfante y decide hacerlo performance. Trae consigo a los poderosos del arte para que sean partícipes de una procesión monte adentro y vean, desde allá arriba, a los de acá.


Eso es perverso.


El arte puede ser muy perverso. También puede ser desilusionante para quienes pensamos que sería distinto el trabajo.


Siendo el performance un arte híbrido y joven en este país, utilizar La Carreta como referencia para elaborar una acción es una tarea osada, que puede resultar en un lelolai arcaico, melodramático y ofensivo. Procesión-Migración lo mostró. Quienes asistimos o hacemos performance estamos hartos del tradicionalismo. Apostamos a la ruptura y a la hazaña extraña. Se vale la improvisación, el azar y la transindisciplinaridad.

Son trabajos rigurosos, pensados, que conllevan una técnica que se ha sudado y ganado, pese a la colonia aplastante. Nos hemos quedado aquí, nadando en la mierda económica, en lo precario. Con todo eso, fuimos montaña arriba a verle, le acompañamos jalda abajo, para ser testigos de la vida que tendrá 400 días en el paraíso.


Según la descripción del evento en Facebook:

"La única selva tropical dentro del sistema de parques nacionales de los Estados Unidos".


Rabio un poco cada vez que me entero de que la nevera de Marisol Plard Narváez está vacía.Uso esa nevera por mencionar una de muchas. Por no mencionar lo vacía que está la mía.

 

Así que me parece que nuestro artista, con su exótica, romántica y melodramática acción, se burló de los que nunca nos fuimos. Desde su casa-fundación, vivirá en un Puerto Rico que no es el que nos toca.


De hecho, eso ya no es Puerto Rico.

Es la República Pangea.

A su presidente, Papo Colo, no le van a cortar la luz ni el agua.

El resto que me lee: cuídense.


Valores de producción impecables y un festival con repercusiones


Respecto a los valores de producción, cabe destacar que fueron excelentes. La labor de Klaus Biesenbach y los organizadores fue impecable. Consiguieron los animales adecuados, el transporte para los visitantes, la logística, el despliegue impresionante de seguridad privada, la comida exquisita.


Se veían a simple vista los recursos.


Cabe destacar que la procesión comenzó en la nueva propiedad de Klaus, a unos 5 km de la casa-fundación de Papo Colo.


Este performance ocurrió dentro del marco de un festival llamado “Puertos Ricos: A Festival of Arts and Nature”. Cerca de 17 galerías y restaurantes abrieron sus espacios para recibir a los aproximadamente 50 invitados del MoMA PS1.


A esos invitados, nuestro artista Eduardo Alegría, cantante del grupo Alegría Rampante —quienes acaban de sentar un precedente de excelencia, ingenio y buen gusto con su concierto en el Teatro Tapia—, me dice sobre su participación:


Entrevista con Eduardo Alegría


- ¿Cómo te llegó la invitación a participar en el festival?


Me escribe la secretaria de Klaus. Me dice que me quiere conocer porque vieron mi show en el Tapia y quedaron emocionados. Estuvo siempre enmarcado en la visita de Papo Colo. Como artista que viví en NYC en los 90, lo conozco. Iba a Exit Art.

Me emocionó mucho la idea. Yo pensaba que el asunto de cantar el himno era parte del performance de Colo, pero no. Me invitaron a cantar debajo de un ficus en el Viejo San Juan. Resultó que yo era el acto de apertura. Traté de cantar una especie de himno de Puerto Rico híbrido, cambiando al final al revolucionario, un himno frustrado y tristón.”


- ¿Sabías quiénes eran tus espectadores?


“Me presentan a esas personas un minuto antes de cantar. Ahí me di cuenta de que fui un embajador weird.”


- Durante la performance en El Yunque, estuviste cerca de mí. ¿Cómo viviste Procesión-Migración?


“Fui sin imaginarme que iba a ser tan physically demanding. Se me hizo muy difícil. No entendí qué hacíamos allí. Nunca dialogué con lo que Papo estaba haciendo. Así que me puse como tú viste. (Estaba histeriquita).

Aunque a mí me ligan al performance, yo odio el performance y apelo a mis issues. Se me convocó allí a sufrir.”

 

 

 

El "saludo" a Papo Colo en Santurce y la desilusión de los artistas locales


Pero volvamos al domingo. Llamaron a la actividad "Santurce Salutes Papo Colo".  Según nuestro artista Omar Obdulio, esta actividad fue:


"Una de las piezas conceptuales colectivas de las que he sido parte."
#sevolvieroninvisibles


Esto refiriéndose a que los invitados nunca pasaron por su espacio 2BLEÓ y puede que haciendo referencia al famoso concierto de Yoko Ono en el que el público debía imaginarse la música.


Llegué temprano a la Calle Cerra para almorzar y ver cómo se preparaban los artistas y galeristas. Comí en El Axolote, pasé por KM 0.2, hablé con Yiyo Tirado, vi sus piezas y las de Carlos Ibarra. Luego acompañé a mis colegas del performance Pablo y Efraín del Hierro, fundadores de Poncili Creación, mientras se preparaban para presentar su excelente pieza “Futura Placenta”, un trabajo que amerita su propio escrito. Excelentemente reseñado por Larry La Fountain en su artículo “Poncili Creación Presenta. Parranda de Esculturas “Disponible en 80grados.net.


Lo resumo así: una secuencia de acciones con seres-títeres de foam, uno que salía de una maleta, paría la bandera de Estados Unidos y, de adentro, un ser con la bandera puertorriqueña que era arrastrado por el polvo.


Esto se hizo en un lote vacío alquilado por Roberto Paradise y su galerista Luis Rovira, quien promueve el trabajo de Poncili Creación y otros artistas geniales.

Se anunciaron dos funciones, pero se hizo una tercera para la gente del PS1 porque no llegaron a la hora acordada.  Fui testigo del sudor de mis compañeros y de la alegría de que venía gente a verles. También salí con coraje.  Y quien me conoce, sabe que yo no soy ninguna amargada.


¿Cómo me posiciono ante un festival organizado con fondos internacionales, que promueve una gestión cultural que, con o sin intención, busca desarrollar la gentrificación al extremo?

La gente que visitó la Calle Cerra tiene el poder adquisitivo para comprarlo todo.  Me revuelca el estómago saber que, mientras Poncili Creación presentaba, alguien de afuera estaba con los colmillos afilados preguntando precios del edificio de enfrente, donde hace más de diez años vive un señor dominicano, solidario con cuanto muralista necesita acceso.

Me da mucho coraje las cogías de pendejo de la gente y la pleitesía con la que recibimos al poderoso, como si no sospecháramos nada.

Me da coraje ver a mis amigos artistas contemporáneos —a quienes admiro y respeto— emocionados porque los curadores y la gente "importante" los viene a ver.

Verlos quedarse esperando.  Con sus galerías vacías.  Escuchar historias de terror cuando comenzaban a hablar de la obra de un artista y los visitantes viraban la cara y salían.  Sin hacer el mínimo esfuerzo de aparentar interés.  Me da rabia ver a los locales sometidos a un maltrato, por la posibilidad de trabajo futuro que significa su colaboración gratuita o mal paga con este proyecto.

 

 

Reflexión con Alexis Busquet, fundador de Santurce es Ley y un “Jordan del arte”


Hablé con Alexis Busquet y me dijo sin rodeos:


"Lo importante es que se sepa que no somos pendejos."

"Le decimos hola al que venga y medimos cómo nos trata. La realidad es que, más que todo, apoyamos porque somos amantes del arte en general. Nos apasiona esta pendejá.

Cada vez que pasa algo, ya sea grande o pequeño, en nuestro piso nos revolcamos por llamar la atención.  Ha pasado con cualquier activación artística en el pasado, y seguirá pasando con cualquier peo que se tire algún “Jordan del arte”.

Yo, en lo personal, si me invitan, voy. Y si me gusta, me quedo.  Pero si maltratas a uno de los nuestros, te cortas las patas con todos nosotros.  Ojalá que vengan del MET, del Guggenheim, del Prado, del Louvre y de cualquier invento underground del arte. Mejor aún. Aquí estaremos como buenos ‘fans’ diciendo hola o adiós.  Yo solo sé que al extranjero que le dedique toda una vida a lo que yo aspiro a dedicar la mía, de mí va a recibir atención y respeto.  Y quizás luego una carta pidiéndole ayuda de igual forma, algún día."


El “Jordan del arte” del que habla Busquet es el Sr. Klaus Biesenbach quien accedió a contestarme, vía correo electrónico, unas cuantas preguntas para esta publicacion:


- In these years visiting and living in Puerto Rico, what do you have to say about Puerto Rico’s contemporary art?


“This last weekend, we witnessed Zilia Sanchez, born in Cuba in 1926 and living in Puerto Rico since the 1970s. Her presentation at Liga de Arte was so encouraging, graceful, and, for me, a great image for how young and creative the scene in Puerto Rico is. If you think about Allora & Calzadilla, who are groundbreaking artists, and Papo Colo, who brought so many international admirers of his work to Puerto Rico, I think the contemporary scene is strong. From Poncili Creacion, all of the new galleries opening, to Jose Luis Vargas, visiting Embarjada, Agustina Ferreyra, and Roberto Paradise, it was incredibly lively - an open invitation to see how inspiring the contemporary art scene in Puerto Rico is.”


-What would you recommend to artists for an international exposure?


“The best recommendation for international exposure is working on your work, as you exactly envision it, trying to get more and more accomplished, and to fulfill your vision for the work. I think artists shouldn’t necessarily aim for market success. Aim at exposure, yes, but artists should really focus all of their energies on their work - like we so beautifully saw in the example of Zilia Sanchez. She is in her studio since 1972, a very small house in Santurce, filled with so many of her objects. Her recognition comes late in life, but she is truly a groundbreaking artist. I also think in our world today, especially with social media, artists also have so many more opportunities to get in dialogue. I felt that the festival this past weekend really started a lot of conversations.”


- After “Puerto Rico’s festival de arte naturaleza”, recognizing Puerto Rico’s beauty and its economic crisis, there is a growing concern among local artists that their spaces, homes, and work opportunities will be acquired by resourceful art scene foreigners. What is your thought on this?


“I worked very early in the art scene in Berlin, creating my first exhibition in the abandoned district of Mitte, in Auguststrasse in 1992. Called 37 Rooms, it occupied 37 spaces like a church, hotel rooms, a basement, an attic, and even a toilet. Everybody said it would lead the way to gentrification but it literally took 15 more years to even get the street repaired. We brought artists and the international art world into the neighborhood then, and Berlin is still now relatively affordable. It's still a place where artists can live and work and thrive, find empty stores, and even discover buildings to turn into art spaces. Puerto Rico is the new Berlin!”


Ponci-Conclusión: la relación entre arte, poder y gentrificación


Hablé con Pablo del Hierro, de Poncili Creación, quien me dijo:


"Ya van más de cuatro años pasando.  He visto desarrolladores bajarse de una guagüita, diez gringos hablando de cuántos edificios van a comprar.  A mí no me gusta. Lo hemos discutido con Alexis.  Santurce es Ley es una luz de bengala que está llamando a esos desarrolladores que pueden desplazar a la comunidad entera.  Cuando yo veo eso, digo que es natural, que no es culpa de nadie. Es lo que está pasando en el mundo. Es un factor inevitable del capitalismo.  ¿Alguien quiere comprar algo para hacer una residencia artística? Eso va a ser mejor para la comunidad.  Yo he pensado varias estrategias.  Pero… Tú no puedes ser artista y pobre sin llamar a todos estos lobos.  Si no quieres que eso pase, no hagas nada.  Ser un artista pobre, pero con ambición, llama a esta gente que tanto odiamos y no queremos que desplacen."


Estoy de acuerdo con Pablo.  Uno quiere y merece superarse. No piensen que soy de los policías ideológicos que atacan el capital y creen que el arte no se vende. No.  Quien pueda pagarme bien, que me pague.  Mientras más recursos tenga para la creación, más invertiré y sabré dividir el pastel con colaboradores chingones. 


Pero jamás voy a ceder en decir lo que pienso.  Jamás voy a dar una cara que no es la mía para caerle bien a quien tiene de su lado la fuerza económica, el nombre o el renombre.  Con esto quedamos retrata'os, mis amores.


Aquí sucede tanto y con tanta calidad, y sólo nos enteramos  los mismos que hacemos.


¡Y ya!

¡Coquí, coquí!


Creo que es bueno que un curador del MoMA le pida a Eduardo Alegría que cante el himno en la Puerta de San Juan y lo publique en su Instagram, con cientos de miles de seguidores.  Qué es chévere que regresó Papo Colo, un artista cuyo trabajo sigo admirando.


El problema y el malestar general después de este fin de semana no es culpa del artista ni de su curador.


¡Es nuestro!


Estamos tan achocá'os, esperamos que la gente entienda y accione desde nuestros rotos, pérdidas y pesares.  Que no se aprovechen… Se los digo a ustedes.Me lo digo a mí mismo.


 

*En enero 2017 se publicó la primera parte de este escrito en el periódico El Nuevo Día.  El artículo fue misteriosamente retirado de la página, para luego subirlo aclarando que era una mera opinión y retirando la advertencia de primera parte.  Años después les comparto el todo.

 




 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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